El método diagonal se derivó de un análisis de cómo los artistas ubican intuitivamente los detalles dentro de una composición, y se puede usar para dichos análisis. Westhoff descubrió que al dibujar líneas con un ángulo de 45 grados desde las esquinas de una imagen, uno puede averiguar qué detalles el artista (deliberada o inconscientemente) pretendía enfatizar. Los artistas y fotógrafos colocan intuitivamente áreas de interés dentro de una composición. El DM puede ayudar a determinar qué detalles desea enfatizar el artista. La investigación de Westhoff ha dado como resultado el hallazgo de que detalles importantes en pinturas y grabados de Rembrandt, como ojos, manos o utilidades, se colocaron exactamente en las diagonales.
Es muy difícil colocar conscientemente puntos de atención precisamente en las diagonales durante la realización de fotos o obras de arte, sin embargo, es posible hacerlo en posproducción utilizando pautas. Por ejemplo, el DM se puede aplicar para mover el sujeto de una imagen más hacia una esquina.
El DM solo se puede aplicar en imágenes donde se supone que ciertos detalles deben enfatizarse o exagerarse, como un retrato en el que una parte específica del cuerpo merece una atención adicional por parte del espectador, o una fotografía para publicitar un producto. Las fotografías de paisajes y arquitectura generalmente se basan en la composición en su conjunto, o tienen líneas que no sean las bisecciones para determinar la composición, como el horizonte. Solo si la imagen incluye detalles como personas, árboles (independientes) o edificios, el DM es aplicable.